Pedir un rediferido en tus préstamos: por qué, cuándo y cómo hacerlo
Cuando firmamos un “préstamo o crédito” lo hacemos con unas circunstancias pero a medida que avanza nuestra vida, en ocasiones nos encontramos con que las condiciones que se firmaron dejan de ajustarse a las necesidades cambiantes y la situación económica en la que nos encontramos un tiempo después. En el caso de las hipotecas hemos oído hablar de opciones como “la subrogación” o “reestructuración de la deuda” como solución a situaciones económicas complejas pero cuando hablamos de un crédito optamos también a algo similar: el rediferido.
Un rediferido en tus préstamos es una de las distintas opciones que nos permiten las entidades financieras para permitirnos ir más desahogados en el pago de nuestros préstamos y aligerar así la presión que las cuotas ejercen sobre nosotros y nuestra liquidez.
Este producto puede llegar a mejorar la condición de tus deudas dado que te permite ahorrar y tener más efectivo a fin de mes y, a raíz de ese ahorro, valorar las diferentes opciones que tenemos para “salir de deudas”, y lanzarte, como ya hemos comentado en nuestro blog, a la aplicación del “método bola de nieve” o el “método avalancha”.
A continuación, en aHipoteques os explicamos todo lo que debes saber sobre el rediferido.
¿En qué consiste un rediferido?
Un rediferido es una manera de alargar el plazo de tu préstamo y a su vez reducir las cuotas. Este consiste en solicitar a la entidad financiera que estudie el valor que tiene actualmente el préstamo que tenemos pendiente a día de hoy. Será entonces, en base a esta nueva valoración, cuando la entidad calculará las cuotas del préstamo con el plazo de tiempo en el que queremos amortizarlo, el cual lo decide el usuario, y la nueva tasa de interés, que serán definidas por la entidad financiera en relación a las nuevas condiciones acordadas.
El rediferido, como todos los productos financieros, no son aptos para todos los casos y deudas. Suele utilizarse para tarjetas de crédito y en otro tipo de créditos llamados revolventes, estos últimos son aquellos en los que nos conceden cierta cantidad de dinero y a medida que vamos pagando el crédito, vuelve a quedar disponible dicha cantidad para volverlo a utilizar.
¿Cuándo es recomendable solicitar un rediferido?
Solicitar un rediferido puede resultar una buena opción en los siguientes casos:
- Garantizar una cuota fija. Si nuestra intención es establecer una cuota fija a pagar en los próximos meses en nuestra tarjeta de crédito. Algo que puede motivarlo es haber hecho compras a distintos plazos y distintos momentos a lo largo del año.
- Resolver problemas de liquidez. Si nos encontramos con dificultades para hacer frente al pago de las cuotas de nuestro crédito, por lo que necesitamos disminuirlas para poder cubrir todos nuestros gastos y necesidades mensuales.
- Evitar la apertura de un nuevo crédito mediante una compra de cartera. Cuando hablamos de compra de cartera hacemos referencias a cuando una institución traslada una o varias deudas del banco para unificarlas, transfiriendo así los compromisos y reunirlos en un crédito único para administrarlos de mejor manera. Para esta última opción deberías realizar varias gestiones de papeleo, encontrar un codeudor, o bien, tener un impacto en el Historial Crediticio.
Estos son 3 casos en los que nos podemos plantear recurrir al rediferido pero o que debemos tener claro y siempre en mente es que este producto no resuelve un problema de endeudamiento sino que es una solución para algo temporal dándote más margen. Como en muchos otros productos- como por ejemplo, cuando pedimos una “carencia en nuestro préstamo hipotecario«, si no somos plenamente conscientes de esto, podemos caer en el error de considerarlo una solución definitiva y no una ayuda y empeorar nuestra situación.
Cosas a tener en cuenta antes de rediferir un crédito
Dado que al rediferir un crédito estamos volviendo a definir ciertas condiciones debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Plazo de amortización. Nosotros mismos podremos decidir en cuanto tiempo queremos pagar el crédito pero debemos tener en cuenta lo que esto supone: cuotas más bajas y probablemente intereses más altos durante más tiempo.
- Tasa de interés. Esta la define la entidad financiera una vez recalcula la cantidad que te queda por pagar y el plazo de tiempo en el que amortizarás el crédito. En cuanto a las tasas de interés, debemos tener en cuenta que estas se actualizan y si están al alza, nos tocará pagar unos intereses superiores en nuestro crédito pero si están a la baja, quizá podamos aprovechar la situación y reducir los intereses.
- Total a pagar hasta finalizar el crédito. Si optamos por alargar al máximo el plazo de amortización, debemos tener en cuenta que tendremos que pagar durante todo ese periodo los nuevos intereses, lo que probablemente haga que paguemos más de lo que solicitamos y acordamos inicialmente.
Reflexionando un poco sobre esto, si optamos por un plazo corto nos ahorraremos dinero en intereses pero pueden quedarnos cuotas muy altas; en cambio, si optamos por un plazo demasiado largo pagaremos más intereses pero disfrutaremos de cuotas más bajas que nos permitirá ahorrar a corto plazo.
Seguramente te estés preguntando ahora cuál de las dos opciones resultaría mejor y la respuesta es: depende.
Como siempre, todo depende de cada caso, de nuestra situación, nuestras prioridades y preferencias por lo que lo más acertado será estudiarlo junto con tu asesor.
No es un proceso complicado pero según cuál sea nuestra situación, puede llevarnos a tomar una decisión que quizá no sea la más acertada, por eso, y para no perder ni un solo detalle, recomendamos siempre acudir a un asesor que se encargue de todas las gestiones y te ahorre quebraderos de cabeza.
En aHipoteques somos especialistas en asesoraros de manera cercana, clara y totalmente transparente en todos los asuntos relacionados con tu hipoteca. Nos esforzamos en conseguir aquello que deseas y de la manera más ventajosa para ti, por eso te ofrecemos un estudio gratuito y sin compromiso de tu caso. Trabajamos día a día para que tu vida esté libre de preocupaciones.
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