Qué debes saber antes de pedir un préstamo personal

En múltiples ocasiones nos encontramos con la necesidad de pedir un préstamo para hacer frente a algunas deudas o para poder adquirir nuevos bienes- como cuando quieres comprar un coche o una casa- entre otros motivos.

En aHipoteques os queremos explicar desde qué es un préstamo y su funcionamiento hasta las dificultades que te puedes encontrar a la hora de solicitarlo. 

Qué es un préstamo personal y cómo funciona 

El préstamo personal consiste en el contrato que se formaliza entre una entidad financiera– que se encarga de adelantar una cantidad de dinero- y el prestatario, que es aquél que solicita el préstamo aceptando la obligación de devolverlo con unos intereses añadidos pactados y otros gastos que esta operación pueda ocasionar.
Las entidades ofrecen diferentes préstamos personales, también conocidos como préstamos de consumo, como préstamos en la compra de vehículos, para bodas, créditos de vacaciones, entre muchos otros, que en su esencia siguen siendo lo mismo pero con pequeñas variaciones en sus condiciones.
Estos se diferencian de los préstamos hipotecarios por las garantías que se toman las entidades en caso de impago ya que el que lo contrata ofrece todos sus bienes presentes y futuros como garantía. 

Características a tener en cuenta 

Antes de pedir un préstamo hay que comparar la gran oferta existente y tener en cuenta las características que estos tienen que se basan en lo siguiente:

  • Tipos de interés.
  • Comisiones. Las esenciales son las de apertura y estudio que se basan en los gastos generados por la gestión y el estudio de tu perfil. También hay varias cosas a considerar:
    • Entidades que no te suman ese cargo y otras que no te aplican comisiones de cancelación o por la amortización anticipada del pago.
    • Entidades que te cobran la comisión de apertura y que, por lo tanto, te piden un porcentaje de la cantidad solicitada, y además te pueden exigir también un mínimo de dinero. Es decir, si el porcentaje que tienen establecido, al aplicarlo a tu solicitud no llega al mínimo de dinero que ellos tienen marcado te pedirán el importe mínimo que impone su oferta.
  • Otros posibles gastos generados en la gestión.
  • Plazo de amortización, es decir, el plazo de tiempo en el que se realizará el pago del préstamo en su totalidad.
  • Importe de la cuota mensual determinado por el plazo de pago acordado y por la TAE.

Cómo saber el tipo de interés de un préstamo 

El tipo de interés es el precio que la entidad financiera cobrará por prestar el dinero necesario.
A la hora de pedir un préstamo es esencial conocer cuál es el que te aplicarán para ser totalmente conscientes de la cuota que acabaremos pagando y así poder valorar la propuesta al compararla con los préstamos que nos ofrecen las diferentes entidades.
Para poderlo calcular debemos fijarnos tanto en el Tipo de Interés Nominal (TIN), como en la Tasa Anual Equivalente (TAE). 

 

Qué es el Tipo Interés Nominal (TIN) 

El Tipo de Interés Nominal (TIN) lo utilizan las entidades financieras en los contratos de préstamos, créditos e hipotecas y refleja los intereses a pagar por el valor del dinero prestado durante un período de tiempo. Es el porcentaje fijo que se pacta por el dinero prestado y se calcula teniendo en cuenta el Euribor del momento y sumándole el diferencial aplicado por el banco que representa la remuneración que tendrá la entidad en cuestión por el préstamo de ese dinero.
Por lo tanto, tomando en el siguiente ejemplo la última vez que el Euribor fue positivo siendo el enero de 2016 con el 0,042, y un diferencial del 1,15, el cálculo sería de la siguiente manera:

TIN= Euribor (0,042) + diferencial (1,15) = 1,192%TIN 

Qué es el TAE 

La Tasa Anual Equivalente (TAE) sirve para expresar el interés que nos generará un préstamo, es decir, el coste que tendremos que pagar por él. Esta tiene en cuenta los gastos y comisiones que conlleva el préstamo, por lo tanto nos ayudará a calcular el porcentaje de capital realmente invertido.
Nos ayudará a comparar entre las opciones presentadas por las entidades y ver su rentabilidad. La TAE es más difícil de calcular ya que se basa en una fórmula pero nos permite poder comparar dos préstamos con plazos de pago y tipos de interés distintos, y su rentabilidad relativa en el período de un año.
No es necesario que lo calcule el usuario ya que la entidad debe facilitarte el porcentaje pero en aHipoteques te lo ejemplificamos para entenderlo mejor.

TAE=(1+r/f)^f-1

La r representa el interés nominal anual y la f la frecuencia de pago de los plazos. Por ejemplo, si el interés nominal anual es del 5%, r=0,05. Si el pago de los intereses es mensual, la frecuencia será f=12.

TAE=(1+0,05/12)^12-1 = 0,05116194

Como la TAE se representa en forma porcentual, TAE = 5,12%, esto significa que este porcentaje sobre la cantidad de dinero solicitada en el préstamo representa el coste que nos supondrá pasado un año.
Así podemos conocer una información más detallada ya que, como hemos dicho incluye también otros parámetros como comisiones, plazo de amortización y cantidad a pedir sobre la cual se aplicarán los diferentes porcentajes.

Por lo tanto, la principal diferencia entre estos es que el TIN es el porcentaje fijo que se pacta como concepto de pago por el dinero prestado e indica el tanto por ciento que recibe el banco por ceder el dinero. Por otro lado, la TAE es el tipo de interés que indica el coste o rendimiento efectivo de un producto que supone al final del período de un año en base a la cantidad de dinero solicitada. 

 

Requisitos

Las condiciones que debo tener para obtener un préstamo serán revisadas previamente por la entidad en un estudio de viabilidad en el que se considerará su capacidad de pago. Tendrá en cuenta los ingresos mensuales y compromisos de pago, deudas pendientes, saldo en las tarjetas y patrimonio. En caso de tener demasiados préstamos o deudas a cargo será más difícil conseguir que acepten uno nuevo pero en este caso, una posible solución sea reunificar las deudas para tener una situación más desahogada, sobre este tema profundizamos más en nuestro artículo “Beneficios de reunificar deudas”.
Si aún así tienen dudas sobre tu solvencia probablemente pida un avalista, pero no es tarea fácil, tal como os explicamos en nuestro artículo “Dificultades para encontrar un aval bancario”.

En aHipoteques siempre recomendamos un asesor especialista en el tema que pueda resolver posibles inquietudes de manera transparente, cercana, directa y que esté realmente dispuesto a encontrar la mejor opción para ti. Ante cualquier duda o requerimiento, estamos a su disposición sin ningún compromiso.

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